Forja y deformación
Forja y deformación
La forja, la estampación en caliente y la extrusión consisten en la conformación de una pieza previamente calentada a una temperatura en la que presenta una resistencia débil a la deformación. Las temperaturas aproximadas de conformación en caliente de los materiales industriales más frecuentes son:
- Acero 1100 a 1250º C
- Latón 750 ºC
- Aluminio 550ºC
Una vez calentada la pieza, la operación de deformación se realiza en diversos tipos de máquinas: prensas mecánicas de impacto, laminadoras, prensas hidráulicas de extrusión, etc.
El material de partida utilizado en forja se presenta en forma de tacos redondos, cuadrados (palanquilla) o en barra.
Para calentar las piezas se usan hornos convencionales (gas, fuel) o equipos de inducción.
Ventajas del calentamiento por inducción
- Ahorro energético y de material
- Mayor calidad del producto
- Control de proceso
- Tiempo de calentamiento mucho más corto
- Menor oxidación y la producción de cascarilla es mínima (ahorro de material y calidad de la pieza)
- Ajuste fácil y preciso de la temperatura a aplicar.
- Ausencia de tiempo de precalentamiento de horno y de paradas menores del tiempo de precalentamiento (ejemplo fin de semana)
- Automatización y reducción de la mano de obra
- Localización del calor
- Mejor rendimiento térmico
- Mejor ambiente de trabajo. El único calor presente en el ambiente es el de las propias piezas
El proceso de forja y deformación es un proceso común en la fabricación de productos de gran cantidad de sectores industriales. Algunas de las industrias relacionadas son: automoción, aeroespacial, petróleo y gas, ferrocarril, cadenas y forja.