Enderezado

La aparición de distorsiones en las estructuras metálicas hace que en muchos procesos industriales sea necesaria su corrección. Una solución es aplicar calor sobre dichas estructuras en determinadas áreas, de forma que creando tensiones mecánicas en el material, estas acaben reduciendo la distorsión.

El método tradicional empleado para esta aplicación es el soplete. Para ello, un operario experto se dedica a aportar calor en zonas puntuales, siguiendo un patrón de calentamiento, el cual determinará la reducción de la distorsión en la estructura metálica.

Actualmente este proceso de enderezado representa unos elevados costes al emplearse mucha mano de obra cualificada, elevados riesgos laborables, contaminación de la zona de trabajo, así como un gran consumo energético.

Ventajas del calentamiento por inducción

La sustitución del soplete por el método de la inducción  aporta las siguientes ventajas:

• Gran reducción del tiempo en la operación de enderezado
• Repetitividad y calidad en el calentamiento (no se sobrecalienta)
• Mayor calidad del ambiente de trabajo (ausencia de vapores peligrosos)
• Mayor seguridad para los trabajadores
• Ahorro energético y costes laborables

Las industrias relacionadas son construcción naval, ferrocarril y estructuras metálicas para calderería entre otras.